Mi socio y yo alquilamos el barco por el día. Fue, con mucho, uno de los mejores barcos en los que he estado. La sensación de estar en un barco clásico es muy diferente a los barcos modernos en los que hemos estado. El capitán fue muy servicial y nos dio grandes ideas sobre dónde podíamos echar anclas, nadar y remar. Le pedimos que nos preparara un almuerzo ligero y cuando terminamos de nadar, todo estaba hermosamente diseñado para que lo disfrutáramos. Lo único que pudimos decir sobre el día es que deseamos haberlo alquilado para el fin de semana. Era el lugar perfecto para relajarse y desconectar. Gracias, Mick, gracias a Lazy Days. Volveremos...

Cada vez que miro al mar recuerdo mi incursión en Lazy Days. Fue un día soleado perfecto. Pude desconectar de mis problemas con mis amigos y disfrutar de un aperitivo ideal. Estoy seguro que cuando tenga la oportunidad, repetiré la experiencia.